Andaba un poco dormida, culpa de las temperaturas tan repentinamente bajo cero que vuelven perezoso a cualquiera. En realidad lo único que me apetece es hornear postres de chocolate y tirarme en el sofá con una manta y buena compañía perruna. Por eso doy gracias a la rutina, o la única luz del día que vería sería la que entrara por la ventana.
*
bonitas fotos