El sábado me pasé por la campus party a saludar a alguien que estaba trabajando allí. Como no sabía muy bien que hacer una vez dentro (a parte de hacer uso de la pulsera vip para beber y comer gratis), aproveché para darme una vuelta por el aeropuerto de Tempelhof. La parte exterior la tenía más que vista pero el interior suele estar cerrado si no es para eventos.
Mientras me bebía una fritz-kola al sol, un grupo de tres chicos muy simpáticos se me acercó a preguntarme si podían sacarme una foto.. con polaroid. Nunca diría que no a una polaroid, pero le hice jurar y prometer al que sacó la foto que luego me la enviaría. No estaba muy segura de si cumpliría, no sería la primera vez que me quedo esperando eternamente a que me llegue una foto que alguien me toma en la calle. Pero para mi sorpresa hoy en mi iphone ha aparecido un mail con esta preciosa foto.. ¡que me encanta!
Casualidades de la vida, al verla estaba en Tempelhof de nuevo, solo que esta vez en una especie de picnic-desayuno.
preciosa foto y bonito recuerdo! 🙂
Pero que gracioso, que envidia! Yo también quiero que me pasen cositas de éstas… jaja
La foto es preciosa!
XOXO, Collage Minimalista
Que fot más chula.Yo he estado en Tempelhof cada vez que se celebra la feria Bread & Butter y es un sitio muy chulo,aunq siempre q voy está lleno de gente y de stands.En tu foto está todo super despejado,me gusta mucho más.:)
que foto tan bonita! echo de menos poder tirar Polaroids, soy un desastre y siempre me salen casi blancas… ojala a mi me salieran así de bonitas 😉